De nuevo mi aparato detecta nuevos corrimientos psísmicos, nuevos temblores acechan mi pequeño microclima, puede que éstos no sean tan devastadores como todos los anteriores, más bien reconstituyan una nueva forma de vida o la creen.
Esperando el sunami que me inunde de alegrías, pasan miles de cosas por mi mente, desde cómo empezar y dónde, después de año y medio flotando en el centro penínsular hasta sí esta será la definitiva.
Inspirada por un ser rubio, de pelo rizado, símil a mis antepasados más recientes, buscar el camino correcto que no me debe resultar algo inalcanzable, tan sólo un reto más.
Cargando a mi espalda varios seísmos no es un handycap, todo lo contrario, una gran ventaja con mi corta vida haber vivido tantas experiencias.
Puede que mi método de vida haya quedado obsoleto en esta sociedad y en los tiempos de corren, aunque debo retocar algun que otro concepto me encanta ser cómo soy y vivir cómo vivo, tan sólo he estado rodeada de hombres de Cromagnon.
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