lunes, 29 de septiembre de 2008

domingo, 28 de septiembre de 2008

23-septiembre 2008

Diario de un parto

17.00h Cita rutinaria con mi ginecologa


Después de más de 2 horas esperando en la consulta, por fin entro, con un dolor de espalda tremendo, pensando que era de la silla de la sala de espera.
Me atiende la enfermera y entre risas me comenta que tengo cara de dar a luz en cualquier momento, yo le respondo que no, que no siento dolores ni contracciones y que aún me quedan 2 días para salir de cuentas.
Yo solo pensaba en cenar, en comerme un MCpollo enorme y en llegar a mi casa.

Por fin aparece mi ginecóloga, me explora y me comenta que aún me queda un día, pero me ponen las correas para sentir el latido del bebe y el TOC ( que asi le llaman a las contracciones).

Al entrar a la sala de correas empecé a sentirme nerviosa y un poco dolorida.

Los monitores empezaron a funcionar, Fernando no perdia de vista los numeros del TOC, hay un máximo de 100 y las ultimas correas que me hicieron mostraban un 30 cada 10 minutos, pero esta vez a la máquina le faltaban numeros,cada 4 minutos subía a 100 en un momento.

Después de 20 minutos estirada de lado en la camilla escuche que alguien entraba y exclamaba:



-Sandra, aquesta nit podrás veura la teva filla, marxeu cap a la clínica.

BUFF!!! no me lo podía creer, yo solo le repetia a mi marido que no estaba preparada, que los perros no habian salido y que elmo y mika no tenian comida en su cazo.

En aquellos momentos, necesitaba llorar y llorar del miedo, asi que llame a Carlos y entre sollozos le dije que me iba de parto, que no podría atender al teléfono el martes.

Después ya llamé a mi madre, para que recogiera las mochilas y fuese para la clínica del Pilar, se la notaba más nerviosa que a mi. No sabía que hacer, llamé a mi mejor amigo Iván, almenos para escuchar una voz familiar pero no con la histeria de la familia, que reía por detrás al oír mi nivel de estrés...

Fernando iba de rallie por la calle Via Augusta, acojonado,yo solo le repetía que no corriese, porque realmente a mi no me dolia tanto para parir en el coche.

Ya en la puerta de la clínica, me fumé mi último cigarillo a lo bestia, como si fuese el último de mi vida.

Al entrar, la típica recepcionista de hospital, muy borde la señora, le haria falta una barrita de fibra....

Me instalaron en una habitación con un cartel en la puerta, sala de dilatación número 2, que mal cuerpo!!! Una sala pequeña con una cama, mil monitores, un lavabo enano, un par de sillas y un cuadro con una virgen con un bebe en brazos.

Allí las agujas del reloj no pasaban nunca, se hacía eterno, estuve de las 20.30 hasta las 22.30 implorando un calmante, aquello dolia a horrores, mi marido, mi madre, mi suegra por alli purulando y yo que me comía a quién me mirara!

Hasta que vino el anestesista, me acribilló a preguntas absurdas, sin sentido, y me pidió que no me moviera para poder ponerme la epidural, realmente en aquel momento era muy complicado quedarse en posición fetal mientras te pinchan en la espina dorsal, aunque el dolor no era nada comparado con el que ya sentía. Me comentó que debia quedarme estirada sin moverme 10 minutos para que se repartiese bien la anestesia y que el efecto duraba aproximadamente 2 horas. Lo único malo son los temblores, no sentia ni frio ni calor, me temblaba todo el cuerpo, Fernando iba saliendo de la habitación por no verme así.

Se me pasaron tan rápido que volví a chillar...eran casi la una de la madrugada y habia dilatado 4 cm. Me sentía agotada, sin fuerzas ni ganas de seguir con aquel sufrimiento, pensaba que no podría aguantar mucho más.

Sara, mi comadrona, muy simpática por cierto, me decia todo el rato, que quejica eres, no es para tanto, respira, relajate, yo queria enviarla a la mierda en cualquier momento, ganas no me faltaron, os lo aseguro. Y encima me dice que me han puesto la anestesia por pena, sera hija de.....

Al girar la vista, vi una super aguja con una inscripción en amarillo (Epidural), me habian dejado mi dosis alli mismo!!!! Eso me tranquilizo, y mucho.

Por fin aparecio me ginecóloga, me reviso y estaba 7 cm dilatada, yo me moría de dolores y me chutaron de nuevo, que relax!!!

Los dolores cambiaron, notaba a mi hija empujando para salir, lo recordaré toda mi vida, tipo dolor de estómago pero en el coxis.

Sobre las 3 de la mañana apareció de nuevo mi gine, y al revisarme ya dijo:-Anem a la botiga.

Me trasladaron de cama y me llevaron a quirófano.Allí me esperaba todo el equipo médico, todo mujeres.

Y apareció en hombre de verde (Fernando) que se sentó con una cara de acojone tremendo a mi lado. La verdad es que estaba tan nerviosa que no le eché ni cuentas que estaba cerca.

Me vistieron con mogollón de cosas, patucos, medias piernas, una sábana por la barriga...y me aplicaron anestesia local.

Aquello era muy aparatoso, debía de empujar ayudandome con las barras pero debido a la anestesia no tenia fuerzas y me tiritaban muchisimo las manos.

La gine me dijo que era rubita, ¡le veía la cabeza!. Aquello me dió fuerzas para empujar.
Fueron 4 empujones más "un pequeño corte de 5 puntos" que ayudó a verle la carita, me dijeron incorporate que le veras la carita, y ahy estaba ella!! Me quedé descansada aunque no le comenté nada a mi marido, ví que venia con una vuelta de cordón, estaba moradita pero empujé un poquito más y le ví las pedazo de piernas.
Fué fascinante, verla salir y empezar a llorar, lloraba como una princesita -"es de la casa gran",le decia yo a Fernando.
Ya la vistieron y me la pusieron en los brazos mientras me zurcían mis partes, jejejeje, 5 puntitos de nada.
La experiencia és inolvidable, es una de las cosas más bonitas que han podido pasarme.
3kg 150 gr-48 cm
Aquí os paso un petit book de mi princesa Aina.

T'estimo Aina